viernes, 13 de octubre de 2017

ARTE PATÉTICO”

Cuando Margarita Wallman vino a América a promocionar el arte de Mary Wigman, ella llamó a su profesora “un alma oscura”. Ella explicó que su arte era un retrato en sí mismo de la depresión que sentía el pueblo Alemán, después de haber perdido la guerra 1914-18. Cuando el crítico Stewart Palmer, trató sobre Martha Graham en  “Dance Magazine”,  él también la llamó un alma oscura. Los Estados Unidos de América no perdieron la guerra, por lo tanto yo no puedo comprender la tristeza de Martha Graham, de la cual decía el crítico mencionado que “antes, ella solía ser una chica agradable y normal”. Yo pienso que su cambio se debe a una necesidad de copiar y de dejarse llevar por influencias foráneas. Es como pretender trasplantar el arte enfermo de Alemania a esta saludable América (lo que Mr. Fokine no sabía era que la clase media “Puritana” a la cual pertenecía Martha Graham, había perdido la “guerra” luego de la “depresión” de 1929, Winthrop Palmer). Pero yo tengo otra explicación. La expresión de “dolor” en un danzarín, necesita de poco movimiento. Parece muy fácil. La expresión de “alegría”, sin embargo, necesita de mucho movimiento. Es más difícil de lograr. Cuanto más felices nos sentimos, más necesidad de movernos tenemos. La danza es más que nada, un acto de alegría luminosa y no de oscuridad. Ciertamente, la tristeza, como cualquier otro sentimiento, puede ser objeto de una expresión danzada, pero no es la tristeza sino la alegría la que da nacimiento a la danza y que la conduce a su total madurez. Anna Pavlova danzó muchas veces danzas gozosas y rápidas. En este caso muy pocos trataron de seguir su ejemplo, pero muchos quisieron hacer ‘La muerte del Cisne’ porque parece ser muy fácil. Hasta ahora no hay bailarina, ni estudiante de ballet que no trate de hacer su “Cisne”, por esa simple razón. La gran Isadora Duncan mostró en sus danzas la más variada gama de emociones humanas, pero cuando yo pienso en sus seguidoras (las “Isadorables”) yo las veo como vírgenes con la mano en la cabeza que recuerdan las figuras de las procesiones fúnebres de los vasos griegos. Los amateurs, muy lamentablemente, se identifican con lo que piensan que es fácil de ejecutar y presenta poco dificultad. Esta observación mía me pareció especialmente real cuando asistí a algunas conferencias  conducidas por el crítico de Danza John Martin, en un colegio de investigaciones sociales. Mi última visita fue el veinte de febrero y sobre ella quiero decir sólo unas pocas palabras.-
La señorita Graham estaba hablando cuando yo entré. Detrás de ella había dos filas de muchachas sentadas en el piso, vestidas con sweaters de lana tejida a mano. La plataforma para la demostración estaba en el medio del salón, y el público se situaba alrededor de ella. Miss Graham lucía como un profeta fanático. Todo su exterior era la negación del menor signo de coquetería, femineidad ó belleza: vestía una larga túnica, el cabello muy estirado hacia atrás, la columna vertebral inclinada, los codos abiertos, los hombros hacia delante, puños tensos y los dedos de las manos muy abiertos...Todo en ella mostraba una total rebelión contra los cánones de belleza y gracia, a los que fundamentalmente, estaba negando con su sola presencia.-
Intentando explicar sus teorías, ella a menudo apuntaba con sus manos hacia su pecho ó a su estómago. Yo entendí que allí estaba el centro y el secreto de su nuevo “Arte”. Miss Graham, a menudo interrumpía su charla con la frase:” ¿Quizás alguien desee hacerme algunas preguntas?”.-
Las preguntas se efectuaban, y la conferencista las contestaba inmediatamente. Algunas preguntas eran del siguiente tenor: ¿Es necesario haber nacido para este arte o puede ser adquirido, aunque no se hubiera nacido para él? Miss Graham inmediatamente consolaba a sus consultantes: sus chicas poseían los más variados y diferentes temperamentos, cada una tenía su propia personalidad, y sin embargo, todas habían conquistado esta forma de arte. Yo decidí no hacer ninguna pregunta, aunque para mí, todo lo que allí se decía era cuestionable.-
Las demostraciones de la danza continuaron. Las chicas se acostaban, se sentaban, caminaban sobre el piso, y...eso era todo. Los brazos extendidos hacia arriba, a veces con flojedad, a veces tensamente y empujando fuertemente con los puños. Los pechos, a veces exageradamente tensos hacia atrás, ó exageradamente hundidos hacia adentro. En estos dos movimientos estaba la esencia de la danza. El “tempo” era solamente lento.-
La expresión de los rostros era triste, y a veces, hasta diabólica. Los puños apretados. Se notaba como un extraño movimiento “de ladrido” de el torso y la cabeza. Eran:”las muchachas que ladran”............. eso era no sólo el culto de la pena, sino el culto de lo maligno, yo pensé. Sentí mucha piedad de estas jóvenes con sus cuerpos deformados, y lo que es peor, con sus almas deformadas.-
Todo lo que vi allí era monstruoso en su forma y diabólico en su contenido. Las piernas se colocaban arbitrariamente, con los pies apuntando hacia adentro.-                                             Yo miré a mi alrededor, hacia el público. Todos estaban sentados en una simple y natural posición. Cualquier mujer de allí, de cualquier edad, parecía un ejemplo de belleza, naturalidad y verdad, comparadas con lo que se veía en el medio del salón.-                                De repente, una dama del público preguntó: “¿Cuál es la opinión de Miss Graham sobre el Ballet?”.Yo estaba en “alerta “. Miss Graham replicó que ella reconocía que el ballet era una parte de la danza, que ella gustaba de Pavlova, especialmente, cuando después de uno de sus números, Pavlova hacía su saludo de despedida (”su reverencia”).-                                              “Ella hace muy buenas reverencias...” No es difícil imaginar lo que yo sentí después de esa frívola apreciación sobre una de las más grandes bailarinas, recientemente fallecida, querida por todos. ¡Amadísima Anna Pavlova!... ¡Decir que lo mejor que ella hizo en su vida fueron buenas reverencias!...La conferencista continuó... ¡Pero, cuando el ballet quiso imitar las danzas griegas, realmente fue “horrible”!. Ella nunca explicó por qué era “horrible” y el público lo aceptó sin chistar, y algunos hasta aplaudieron. Yo no puedo quedarme quieto, me dije a mí mismo, pero continué callado. Otros continuaron preguntando, y yo, callado. Pero, parece que mi cara expresaba un  horror, que en vano quería ocultar porque Miss Graham se volvió hacia mí y dijo:¿”Parecería que el señor tiene alguna pregunta,.....? “Si”, dije yo, “¿Podría usted ser tan amable de contestarme, si al trabajar con sus alumnas tiene en mente el desarrollo de movimientos naturales, ó usted descarta totalmente la naturalidad en su arte?”Largo, largo silencio...A todas las otras preguntas, las respuestas habían surgido inmediatamente:” ¿Debe uno haber nacido para la danza o no?” Esto fue respondido al toque: pero si era una respuesta que relacionaba el arte de la danza al arte natural...sólo obtenía el silencio. La causa del malestar de Miss Graham era entendible. Todo lo que habíamos visto era tan antinatural, tan flagrantemente contra natura, que era imposible hablar de alguna conexión entre la vida y este tipo de “arte”. Yo repetí la pregunta, y para aclararla más aún, solicité permiso para ilustrar mi punto de vista con gestos.-
“Me parece que sus chicas, a fin de levantar sus  manos, primero levantan los hombros, luego sus codos, y finalmente, la mano entera. En la vida real, esto sucede de forma contraria. Si yo quiero levantar un sombrero de su percha, yo no levanto primero mi hombro, después el codo...no. Yo simplemente levanto toda mi mano y tomo lo que necesitó. Pero de acuerdo a su sistema habría que hacer exactamente todo lo contrario”.-
Yo mostré con gestos, cómo este simple movimiento sería realizado de acuerdo al sistema de Miss Graham. Fue gracioso. El público rió y también nos reímos ella y yo. “Pero yo insisto que usted también levanta el hombro para levantar el brazo”, dijo ella. “Yo, jamás”, contesté yo.-                                                                                                                             Ella ahora aludió al lugar del cuerpo entre el pecho y el estómago y lo señaló.-
Yo toqué esas parte de mi cuerpo y pregunte:” ¿es aquí donde, según usted sus movimientos se originan?”.Al mismo tiempo reafirmé que nada extraordinario sucedía allí si yo tomaba un libro del estante de un armario...”Pero,”  ¿usted respira?” dijo ella.”Yo siempre respiro dije yo”, mientras me acompañaban las risas del público. Yo repetí mi primera pregunta porque quería mantenerme en la delantera durante mi coloquio con la conferencista, por la simple razón de que era imposible encontrar una mejor manera de mostrar la diferencia entre bellos y feos movimientos entre lo tosco y lo gracioso si no se hacía con ejemplos de gestos comunes y con movimientos que ejecutamos todos los días.-
Si una persona está forzada a oscilar todo su cuerpo a fin de dar un paso, eso lo lamamos “tosco”; si a fin de levantar un objeto liviano, la persona debe endurecer su nariz y tensar aquellos músculos que nada tienen que ver con lo que desea hacer, entonces decimos que no es ágil, que tiene un cuerpo mal desarrollado. Si esta persona, a fin de agitar su mano, levanta su hombro, después su codo, se balancea de un lado a otro, ciertamente está dando un ejemplo de vulgaridad poco grato. El movimiento es más hermoso cuanto menos nos tensemos en su ejecución. La enseñanza de la danza está basada principalmente en la eliminación de tensiones innecesarias.-
La teoría de Wigman y Graham es exactamente lo contrario. Ellas parecían querer decir: “¡Debes lograr estar lo más tensionado posible!”.-
A continuación, y sin clarificar acerca del movimiento natural, Miss Graham me gritó inesperadamente: “¡Usted no sabe nada referente al movimiento del cuerpo!”
Fue muy doloroso recibir ese “cumplido” de una joven bailarina, y le contesté que yo había estado involucrado con ese tema por más de cuarenta años, y agregué: ” ¿Puedo hacer otra pregunta?”...la respuesta de “Sí” llegó con menos interés que la otra vez:
“¿Creo haber entendido que todos los movimientos están divididos según usted en dos categorías… aquellos con el pecho hacia fuera y otros con el pecho hacia adentro, no es así”?... Respuesta:”Sí”...Otra pregunta mía:” ¿es verdad que el pecho expresa, según usted ira y odio?”...Respuesta:”Sí”...Con respecto a esto mi pensamiento imaginó  la forma en que yo me aproximaría a la cama de un moribundo. Lo haría con el pecho hacia delante y esto expresaría la tristeza que yo sentiría, pero no odio. Dejé a un lado mis pensamientos y dije: “¿puedo hacer otra pregunta?”...”¡No!, contestó Miss Graham, nosotros no nos entenderemos jamás!  Además no esté siendo nada gentil de su parte detener a cada rato mi conferencia con sus preguntas constantes”.-                                                                                   Este era el segundo cumplido que yo recibía de la bailarina, pero insistí “¿Por qué es el ballet horrible?”, y tuve que repetir la pregunta dos veces. Miss Graham asumió la quinta posición(las piernas con un pie delante del otro) y creyendo que era lo más “balletístico” que se podía hacer dijo:”¿Cómo se puede interpretar danzas griegas de esta manera?”.-
¡“Usted sabe muy poco de ballet”!, contesté, “Usted no conoce que hay muchos ballets que no están construidos sólo con las cinco posiciones, pero en los cuales cada movimiento está  nutrido de expresiones naturales, en la más pura línea y estilo de los griegos. Usted está criticando el ballet sin conocerlo para nada”...”Yo mismo he coreografiado cinco o siete ballets y muchos de ellos en estilo griego, por ejemplo,’Daphnis y Cloe’,’ Narciso y Eco’, etc. Nijinsky compuso su ‘Siesta del Fauno’. Pavlova era famosa en su ‘Bacanal’.¿Es posible que todo esto no me dé derecho a mí ha formular las preguntas que desee...por qué el ballet se vuelve horrible cuando trata sobre temas griegos... por qué el monopolio de las danzas  griegas debe pertenecer sólo a los aficionados?”. -
Quiero aclarar que para mí, oponer este tipo de danzas al ballet era falso. El Ballet es un arte, como la música y la pintura y el modernismo es una condición temporaria, un período de evolución dentro del arte El ballet de Diaghileff, por ejemplo, ó  los “Ballet Suecos” de Rolf de Maré eran tan modernos en algunos de sus últimos trabajos,  que los bailarines alemanes o los modernistas como Marta Graham, estaban muy por detrás de ellos.-
Pero Miss Graham parecía no conocer nada acerca de modernismo en el ballet o de  ballets en estilo griego. Si una bailarina que dice ser además, una “intelectual” que habla más de lo que danza, no se ocupa de estudiar exhaustivamente la historia de la danza, la historia de todo lo que fue hecho antes que ella, y da por sentado que el ballet se resume solamente en las “cinco posiciones” con las piernas y los pies rotados hacia fuera, es lo que yo no puedo entender.-                                                                                                               A esta altura mi identidad fue descubierta por alguien del público y miss Graham dijo:”Yo no sabía que estaba hablando con el señor Michel Fokine”.-                                                           Yo no sé si ella se hubiera atrevido a hablarme si hubiera sabido quién era yo realmente. Lo que queda de esto es que al terminar su conferencia, sus últimas palabras fueron:” ¡Nosotros jamás nos entenderemos!”.-
Yo entiendo y amo el arte de todas las naciones, sin importar cuán remotas estén en el tiempo y el espacio. Es, por lo tanto extraño que yo no pueda entender  el arte y las teorías de Miss Martha
Graham
Tomado de la revista ’Novoye Russkoya Slovo, 1º de marzo de 1931.- Graham.Traducción: Claudio Sanguinetti
 Michel Fokine.-Famoso bailarín y coreógrafo  de “Los Ballets Rusos de Diaguilev, que vivió entre1880 y 1942, En 1931 asistió a una conferencia de Martha Graham y éste es el resultado del cruce entre dos personalidades fuertes y con opiniones sobre la danza, diametralmente opuestas.-
Martha Graham U.S.A. 1894/1991) además de crear su propia técnica de danza Contemporánea, influyó en el desarrollo de Ballet Clásico, la Danza Show, la Comedia Musical y la actuación escénica tanto teatral como cinematográfica. Famosos actores y actrices acudieron a su escuela para aprender “la magia del movimiento”. Entre ellos estuvieron Joanne Wooward, Betty Ford, Woody Allen, Gregory Peck, Tony Randall, Henry Fonda, Lorne Greene y también la famosa cantante “Pop” Madonna. El célebre bailarín clásico Rudolf Nureyev  acudió a su estudio y para él creó el ballet “Lucifer”.-
          


ARTE PATÉTICO”

Cuando Margarita Wallman vino a América a promocionar el arte de Mary Wigman, ella llamó a su profesora “un alma oscura”. Ella explicó que su arte era un retrato en sí mismo de la depresión que sentía el pueblo Alemán, después de haber perdido la guerra 1914-18. Cuando el crítico Stewart Palmer, trató sobre Martha Graham en  “Dance Magazine”,  él también la llamó un alma oscura. Los Estados Unidos de América no perdieron la guerra, por lo tanto yo no puedo comprender la tristeza de Martha Graham, de la cual decía el crítico mencionado que “antes, ella solía ser una chica agradable y normal”. Yo pienso que su cambio se debe a una necesidad de copiar y de dejarse llevar por influencias foráneas. Es como pretender trasplantar el arte enfermo de Alemania a esta saludable América (lo que Mr. Fokine no sabía era que la clase media “Puritana” a la cual pertenecía Martha Graham, había perdido la “guerra” luego de la “depresión” de 1929, Winthrop Palmer). Pero yo tengo otra explicación. La expresión de “dolor” en un danzarín, necesita de poco movimiento. Parece muy fácil. La expresión de “alegría”, sin embargo, necesita de mucho movimiento. Es más difícil de lograr. Cuanto más felices nos sentimos, más necesidad de movernos tenemos. La danza es más que nada, un acto de alegría luminosa y no de oscuridad. Ciertamente, la tristeza, como cualquier otro sentimiento, puede ser objeto de una expresión danzada, pero no es la tristeza sino la alegría la que da nacimiento a la danza y que la conduce a su total madurez. Anna Pavlova danzó muchas veces danzas gozosas y rápidas. En este caso muy pocos trataron de seguir su ejemplo, pero muchos quisieron hacer ‘La muerte del Cisne’ porque parece ser muy fácil. Hasta ahora no hay bailarina, ni estudiante de ballet que no trate de hacer su “Cisne”, por esa simple razón. La gran Isadora Duncan mostró en sus danzas la más variada gama de emociones humanas, pero cuando yo pienso en sus seguidoras (las “Isadorables”) yo las veo como vírgenes con la mano en la cabeza que recuerdan las figuras de las procesiones fúnebres de los vasos griegos. Los amateurs, muy lamentablemente, se identifican con lo que piensan que es fácil de ejecutar y presenta poco dificultad. Esta observación mía me pareció especialmente real cuando asistí a algunas conferencias  conducidas por el crítico de Danza John Martin, en un colegio de investigaciones sociales. Mi última visita fue el veinte de febrero y sobre ella quiero decir sólo unas pocas palabras.-
La señorita Graham estaba hablando cuando yo entré. Detrás de ella había dos filas de muchachas sentadas en el piso, vestidas con sweaters de lana tejida a mano. La plataforma para la demostración estaba en el medio del salón, y el público se situaba alrededor de ella. Miss Graham lucía como un profeta fanático. Todo su exterior era la negación del menor signo de coquetería, femineidad ó belleza: vestía una larga túnica, el cabello muy estirado hacia atrás, la columna vertebral inclinada, los codos abiertos, los hombros hacia delante, puños tensos y los dedos de las manos muy abiertos...Todo en ella mostraba una total rebelión contra los cánones de belleza y gracia, a los que fundamentalmente, estaba negando con su sola presencia.-
Intentando explicar sus teorías, ella a menudo apuntaba con sus manos hacia su pecho ó a su estómago. Yo entendí que allí estaba el centro y el secreto de su nuevo “Arte”. Miss Graham, a menudo interrumpía su charla con la frase:” ¿Quizás alguien desee hacerme algunas preguntas?”.-
Las preguntas se efectuaban, y la conferencista las contestaba inmediatamente. Algunas preguntas eran del siguiente tenor: ¿Es necesario haber nacido para este arte o puede ser adquirido, aunque no se hubiera nacido para él? Miss Graham inmediatamente consolaba a sus consultantes: sus chicas poseían los más variados y diferentes temperamentos, cada una tenía su propia personalidad, y sin embargo, todas habían conquistado esta forma de arte. Yo decidí no hacer ninguna pregunta, aunque para mí, todo lo que allí se decía era cuestionable.-
Las demostraciones de la danza continuaron. Las chicas se acostaban, se sentaban, caminaban sobre el piso, y...eso era todo. Los brazos extendidos hacia arriba, a veces con flojedad, a veces tensamente y empujando fuertemente con los puños. Los pechos, a veces exageradamente tensos hacia atrás, ó exageradamente hundidos hacia adentro. En estos dos movimientos estaba la esencia de la danza. El “tempo” era solamente lento.-
La expresión de los rostros era triste, y a veces, hasta diabólica. Los puños apretados. Se notaba como un extraño movimiento “de ladrido” de el torso y la cabeza. Eran:”las muchachas que ladran”............. eso era no sólo el culto de la pena, sino el culto de lo maligno, yo pensé. Sentí mucha piedad de estas jóvenes con sus cuerpos deformados, y lo que es peor, con sus almas deformadas.-
Todo lo que vi allí era monstruoso en su forma y diabólico en su contenido. Las piernas se colocaban arbitrariamente, con los pies apuntando hacia adentro.-                                             Yo miré a mi alrededor, hacia el público. Todos estaban sentados en una simple y natural posición. Cualquier mujer de allí, de cualquier edad, parecía un ejemplo de belleza, naturalidad y verdad, comparadas con lo que se veía en el medio del salón.-                                De repente, una dama del público preguntó: “¿Cuál es la opinión de Miss Graham sobre el Ballet?”.Yo estaba en “alerta “. Miss Graham replicó que ella reconocía que el ballet era una parte de la danza, que ella gustaba de Pavlova, especialmente, cuando después de uno de sus números, Pavlova hacía su saludo de despedida (”su reverencia”).-                                              “Ella hace muy buenas reverencias...” No es difícil imaginar lo que yo sentí después de esa frívola apreciación sobre una de las más grandes bailarinas, recientemente fallecida, querida por todos. ¡Amadísima Anna Pavlova!... ¡Decir que lo mejor que ella hizo en su vida fueron buenas reverencias!...La conferencista continuó... ¡Pero, cuando el ballet quiso imitar las danzas griegas, realmente fue “horrible”!. Ella nunca explicó por qué era “horrible” y el público lo aceptó sin chistar, y algunos hasta aplaudieron. Yo no puedo quedarme quieto, me dije a mí mismo, pero continué callado. Otros continuaron preguntando, y yo, callado. Pero, parece que mi cara expresaba un  horror, que en vano quería ocultar porque Miss Graham se volvió hacia mí y dijo:¿”Parecería que el señor tiene alguna pregunta,.....? “Si”, dije yo, “¿Podría usted ser tan amable de contestarme, si al trabajar con sus alumnas tiene en mente el desarrollo de movimientos naturales, ó usted descarta totalmente la naturalidad en su arte?”Largo, largo silencio...A todas las otras preguntas, las respuestas habían surgido inmediatamente:” ¿Debe uno haber nacido para la danza o no?” Esto fue respondido al toque: pero si era una respuesta que relacionaba el arte de la danza al arte natural...sólo obtenía el silencio. La causa del malestar de Miss Graham era entendible. Todo lo que habíamos visto era tan antinatural, tan flagrantemente contra natura, que era imposible hablar de alguna conexión entre la vida y este tipo de “arte”. Yo repetí la pregunta, y para aclararla más aún, solicité permiso para ilustrar mi punto de vista con gestos.-
“Me parece que sus chicas, a fin de levantar sus  manos, primero levantan los hombros, luego sus codos, y finalmente, la mano entera. En la vida real, esto sucede de forma contraria. Si yo quiero levantar un sombrero de su percha, yo no levanto primero mi hombro, después el codo...no. Yo simplemente levanto toda mi mano y tomo lo que necesitó. Pero de acuerdo a su sistema habría que hacer exactamente todo lo contrario”.-
Yo mostré con gestos, cómo este simple movimiento sería realizado de acuerdo al sistema de Miss Graham. Fue gracioso. El público rió y también nos reímos ella y yo. “Pero yo insisto que usted también levanta el hombro para levantar el brazo”, dijo ella. “Yo, jamás”, contesté yo.-                                                                                                                             Ella ahora aludió al lugar del cuerpo entre el pecho y el estómago y lo señaló.-
Yo toqué esas parte de mi cuerpo y pregunte:” ¿es aquí donde, según usted sus movimientos se originan?”.Al mismo tiempo reafirmé que nada extraordinario sucedía allí si yo tomaba un libro del estante de un armario...”Pero,”  ¿usted respira?” dijo ella.”Yo siempre respiro dije yo”, mientras me acompañaban las risas del público. Yo repetí mi primera pregunta porque quería mantenerme en la delantera durante mi coloquio con la conferencista, por la simple razón de que era imposible encontrar una mejor manera de mostrar la diferencia entre bellos y feos movimientos entre lo tosco y lo gracioso si no se hacía con ejemplos de gestos comunes y con movimientos que ejecutamos todos los días.-
Si una persona está forzada a oscilar todo su cuerpo a fin de dar un paso, eso lo lamamos “tosco”; si a fin de levantar un objeto liviano, la persona debe endurecer su nariz y tensar aquellos músculos que nada tienen que ver con lo que desea hacer, entonces decimos que no es ágil, que tiene un cuerpo mal desarrollado. Si esta persona, a fin de agitar su mano, levanta su hombro, después su codo, se balancea de un lado a otro, ciertamente está dando un ejemplo de vulgaridad poco grato. El movimiento es más hermoso cuanto menos nos tensemos en su ejecución. La enseñanza de la danza está basada principalmente en la eliminación de tensiones innecesarias.-
La teoría de Wigman y Graham es exactamente lo contrario. Ellas parecían querer decir: “¡Debes lograr estar lo más tensionado posible!”.-
A continuación, y sin clarificar acerca del movimiento natural, Miss Graham me gritó inesperadamente: “¡Usted no sabe nada referente al movimiento del cuerpo!”
Fue muy doloroso recibir ese “cumplido” de una joven bailarina, y le contesté que yo había estado involucrado con ese tema por más de cuarenta años, y agregué: ” ¿Puedo hacer otra pregunta?”...la respuesta de “Sí” llegó con menos interés que la otra vez:
“¿Creo haber entendido que todos los movimientos están divididos según usted en dos categorías… aquellos con el pecho hacia fuera y otros con el pecho hacia adentro, no es así”?... Respuesta:”Sí”...Otra pregunta mía:” ¿es verdad que el pecho expresa, según usted ira y odio?”...Respuesta:”Sí”...Con respecto a esto mi pensamiento imaginó  la forma en que yo me aproximaría a la cama de un moribundo. Lo haría con el pecho hacia delante y esto expresaría la tristeza que yo sentiría, pero no odio. Dejé a un lado mis pensamientos y dije: “¿puedo hacer otra pregunta?”...”¡No!, contestó Miss Graham, nosotros no nos entenderemos jamás!  Además no esté siendo nada gentil de su parte detener a cada rato mi conferencia con sus preguntas constantes”.-                                                                                   Este era el segundo cumplido que yo recibía de la bailarina, pero insistí “¿Por qué es el ballet horrible?”, y tuve que repetir la pregunta dos veces. Miss Graham asumió la quinta posición(las piernas con un pie delante del otro) y creyendo que era lo más “balletístico” que se podía hacer dijo:”¿Cómo se puede interpretar danzas griegas de esta manera?”.-
¡“Usted sabe muy poco de ballet”!, contesté, “Usted no conoce que hay muchos ballets que no están construidos sólo con las cinco posiciones, pero en los cuales cada movimiento está  nutrido de expresiones naturales, en la más pura línea y estilo de los griegos. Usted está criticando el ballet sin conocerlo para nada”...”Yo mismo he coreografiado cinco o siete ballets y muchos de ellos en estilo griego, por ejemplo,’Daphnis y Cloe’,’ Narciso y Eco’, etc. Nijinsky compuso su ‘Siesta del Fauno’. Pavlova era famosa en su ‘Bacanal’.¿Es posible que todo esto no me dé derecho a mí ha formular las preguntas que desee...por qué el ballet se vuelve horrible cuando trata sobre temas griegos... por qué el monopolio de las danzas  griegas debe pertenecer sólo a los aficionados?”. -
Quiero aclarar que para mí, oponer este tipo de danzas al ballet era falso. El Ballet es un arte, como la música y la pintura y el modernismo es una condición temporaria, un período de evolución dentro del arte El ballet de Diaghileff, por ejemplo, ó  los “Ballet Suecos” de Rolf de Maré eran tan modernos en algunos de sus últimos trabajos,  que los bailarines alemanes o los modernistas como Marta Graham, estaban muy por detrás de ellos.-
Pero Miss Graham parecía no conocer nada acerca de modernismo en el ballet o de  ballets en estilo griego. Si una bailarina que dice ser además, una “intelectual” que habla más de lo que danza, no se ocupa de estudiar exhaustivamente la historia de la danza, la historia de todo lo que fue hecho antes que ella, y da por sentado que el ballet se resume solamente en las “cinco posiciones” con las piernas y los pies rotados hacia fuera, es lo que yo no puedo entender.-                                                                                                               A esta altura mi identidad fue descubierta por alguien del público y miss Graham dijo:”Yo no sabía que estaba hablando con el señor Michel Fokine”.-                                                           Yo no sé si ella se hubiera atrevido a hablarme si hubiera sabido quién era yo realmente. Lo que queda de esto es que al terminar su conferencia, sus últimas palabras fueron:” ¡Nosotros jamás nos entenderemos!”.-
Yo entiendo y amo el arte de todas las naciones, sin importar cuán remotas estén en el tiempo y el espacio. Es, por lo tanto extraño que yo no pueda entender  el arte y las teorías de Miss Martha
Graham
Tomado de la revista ’Novoye Russkoya Slovo, 1º de marzo de 1931.- Graham.Traducción: Claudio Sanguinetti
 Michel Fokine.-Famoso bailarín y coreógrafo  de “Los Ballets Rusos de Diaguilev, que vivió entre1880 y 1942, En 1931 asistió a una conferencia de Martha Graham y éste es el resultado del cruce entre dos personalidades fuertes y con opiniones sobre la danza, diametralmente opuestas.-
Martha Graham U.S.A. 1894/1991) además de crear su propia técnica de danza Contemporánea, influyó en el desarrollo de Ballet Clásico, la Danza Show, la Comedia Musical y la actuación escénica tanto teatral como cinematográfica. Famosos actores y actrices acudieron a su escuela para aprender “la magia del movimiento”. Entre ellos estuvieron Joanne Wooward, Betty Ford, Woody Allen, Gregory Peck, Tony Randall, Henry Fonda, Lorne Greene y también la famosa cantante “Pop” Madonna. El célebre bailarín clásico Rudolf Nureyev  acudió a su estudio y para él creó el ballet “Lucifer”.-