“ARTE
PATÉTICO”
Cuando Margarita Wallman vino a América a
promocionar el arte de Mary Wigman, ella llamó a su profesora “un alma oscura”.
Ella explicó que su arte era un retrato en sí mismo de la depresión que sentía
el pueblo Alemán, después de haber perdido la guerra 1914-18. Cuando el crítico
Stewart Palmer, trató sobre Martha Graham en
“Dance Magazine”, él también la llamó un alma oscura. Los
Estados Unidos de América no perdieron la guerra, por lo tanto yo no puedo
comprender la tristeza de Martha Graham, de la cual decía el crítico mencionado
que “antes, ella solía ser una chica agradable y normal”. Yo pienso que su
cambio se debe a una necesidad de copiar y de dejarse llevar por influencias
foráneas. Es como pretender trasplantar el arte enfermo de Alemania a esta
saludable América (lo que Mr. Fokine no
sabía era que la clase media “Puritana” a la cual pertenecía Martha Graham,
había perdido la “guerra” luego de la “depresión” de 1929, Winthrop Palmer).
Pero yo tengo otra explicación. La expresión de “dolor” en un danzarín,
necesita de poco movimiento. Parece muy fácil. La expresión de “alegría”, sin
embargo, necesita de mucho movimiento. Es más difícil de lograr. Cuanto más
felices nos sentimos, más necesidad de movernos tenemos. La danza es más que
nada, un acto de alegría luminosa y no de oscuridad. Ciertamente, la tristeza,
como cualquier otro sentimiento, puede ser objeto de una expresión danzada,
pero no es la tristeza sino la alegría la que da nacimiento a la danza y que la
conduce a su total madurez. Anna Pavlova danzó muchas veces danzas gozosas y
rápidas. En este caso muy pocos trataron de seguir su ejemplo, pero muchos
quisieron hacer ‘La muerte del Cisne’ porque parece ser muy fácil. Hasta ahora
no hay bailarina, ni estudiante de ballet que no trate de hacer su “Cisne”, por esa simple razón. La gran
Isadora Duncan mostró en sus danzas la más variada gama de emociones humanas,
pero cuando yo pienso en sus seguidoras (las “Isadorables”) yo las veo como vírgenes con la mano en la cabeza que
recuerdan las figuras de las procesiones fúnebres de los vasos griegos. Los amateurs,
muy lamentablemente, se identifican con lo que piensan que es fácil de ejecutar
y presenta poco dificultad. Esta observación mía me pareció especialmente real
cuando asistí a algunas conferencias
conducidas por el crítico de Danza John Martin, en un colegio de
investigaciones sociales. Mi última visita fue el veinte de febrero y sobre
ella quiero decir sólo unas pocas palabras.-
La señorita Graham estaba hablando cuando yo entré.
Detrás de ella había dos filas de muchachas sentadas en el piso, vestidas con
sweaters de lana tejida a mano. La plataforma para la demostración estaba en el
medio del salón, y el público se situaba alrededor de ella. Miss Graham lucía
como un profeta fanático. Todo su exterior era la negación del menor signo de
coquetería, femineidad ó belleza: vestía una larga túnica, el cabello muy
estirado hacia atrás, la columna vertebral inclinada, los codos abiertos, los
hombros hacia delante, puños tensos y los dedos de las manos muy
abiertos...Todo en ella mostraba una total rebelión contra los cánones de
belleza y gracia, a los que fundamentalmente, estaba negando con su sola
presencia.-
Intentando explicar sus teorías, ella a menudo
apuntaba con sus manos hacia su pecho ó a su estómago. Yo entendí que allí
estaba el centro y el secreto de su nuevo “Arte”.
Miss Graham, a menudo interrumpía su charla con la frase:” ¿Quizás alguien
desee hacerme algunas preguntas?”.-
Las preguntas se efectuaban, y la conferencista las
contestaba inmediatamente. Algunas preguntas eran del siguiente tenor: ¿Es
necesario haber nacido para este arte o puede ser adquirido, aunque no se
hubiera nacido para él? Miss Graham inmediatamente consolaba a sus
consultantes: sus chicas poseían los más variados y diferentes temperamentos,
cada una tenía su propia personalidad, y sin embargo, todas habían conquistado
esta forma de arte. Yo decidí no hacer ninguna pregunta, aunque para mí, todo
lo que allí se decía era cuestionable.-
Las demostraciones de la danza continuaron. Las
chicas se acostaban, se sentaban, caminaban sobre el piso, y...eso era todo.
Los brazos extendidos hacia arriba, a veces con flojedad, a veces tensamente y
empujando fuertemente con los puños. Los pechos, a veces exageradamente tensos
hacia atrás, ó exageradamente hundidos hacia adentro. En estos dos movimientos
estaba la esencia de la danza. El “tempo” era solamente lento.-
La
expresión de los rostros era triste, y a veces, hasta diabólica. Los puños
apretados. Se notaba como un extraño movimiento “de ladrido” de el torso y la
cabeza. Eran:”las muchachas que ladran”............. eso era no sólo el culto
de la pena, sino el culto de lo maligno, yo pensé. Sentí mucha piedad de estas
jóvenes con sus cuerpos deformados, y lo que es peor, con sus almas
deformadas.-
Todo lo que vi allí era monstruoso en su forma y
diabólico en su contenido. Las piernas se colocaban arbitrariamente, con los
pies apuntando hacia adentro.- Yo
miré a mi alrededor, hacia el público. Todos estaban sentados en una simple y
natural posición. Cualquier mujer de allí, de cualquier edad, parecía un
ejemplo de belleza, naturalidad y verdad, comparadas con lo que se veía en el
medio del salón.- De
repente, una dama del público preguntó: “¿Cuál es la opinión de Miss Graham
sobre el Ballet?”.Yo estaba en “alerta “. Miss Graham replicó que ella
reconocía que el ballet era una parte de la danza, que ella gustaba de Pavlova,
especialmente, cuando después de uno de sus números, Pavlova hacía su saludo de
despedida (”su reverencia”).- “Ella hace muy buenas reverencias...”
No es difícil imaginar lo que yo sentí después de esa frívola apreciación sobre
una de las más grandes bailarinas, recientemente fallecida, querida por todos.
¡Amadísima Anna Pavlova!... ¡Decir que lo mejor que ella hizo en su vida fueron
buenas reverencias!...La conferencista continuó... ¡Pero, cuando el ballet
quiso imitar las danzas griegas, realmente fue “horrible”!. Ella nunca explicó
por qué era “horrible” y el público lo aceptó sin chistar, y algunos hasta
aplaudieron. Yo no puedo quedarme quieto, me dije a mí mismo, pero continué
callado. Otros continuaron preguntando, y yo, callado. Pero, parece que mi cara
expresaba un horror, que en vano quería
ocultar porque Miss Graham se volvió hacia mí y dijo:¿”Parecería que el señor
tiene alguna pregunta,.....? “Si”, dije yo, “¿Podría usted ser tan amable de
contestarme, si al trabajar con sus alumnas tiene en mente el desarrollo de
movimientos naturales, ó usted descarta totalmente la naturalidad en su
arte?”Largo, largo silencio...A todas las otras preguntas, las respuestas
habían surgido inmediatamente:” ¿Debe uno haber nacido para la danza o no?”
Esto fue respondido al toque: pero si era una respuesta que relacionaba el arte
de la danza al arte natural...sólo obtenía el silencio. La causa del malestar
de Miss Graham era entendible. Todo lo que habíamos visto era tan antinatural,
tan flagrantemente contra natura, que era imposible hablar de alguna conexión
entre la vida y este tipo de “arte”. Yo repetí la pregunta, y para aclararla
más aún, solicité permiso para ilustrar mi punto de vista con gestos.-
“Me parece que sus chicas, a fin de levantar
sus manos, primero levantan los hombros,
luego sus codos, y finalmente, la mano entera. En la vida real, esto sucede de
forma contraria. Si yo quiero levantar un sombrero de su percha, yo no levanto
primero mi hombro, después el codo...no. Yo simplemente levanto toda mi mano y
tomo lo que necesitó. Pero de acuerdo a su sistema habría que hacer exactamente
todo lo contrario”.-
Yo mostré con gestos, cómo este simple movimiento
sería realizado de acuerdo al sistema de Miss Graham. Fue gracioso. El público
rió y también nos reímos ella y yo. “Pero yo insisto que usted también levanta
el hombro para levantar el brazo”, dijo ella. “Yo, jamás”, contesté yo.- Ella ahora aludió al
lugar del cuerpo entre el pecho y el estómago y lo señaló.-
Yo toqué esas parte de mi cuerpo y pregunte:” ¿es
aquí donde, según usted sus movimientos se originan?”.Al mismo tiempo reafirmé
que nada extraordinario sucedía allí si yo tomaba un libro del estante de un
armario...”Pero,” ¿usted respira?” dijo
ella.”Yo siempre respiro dije yo”, mientras me acompañaban las risas del
público. Yo repetí mi primera pregunta porque quería mantenerme en la delantera
durante mi coloquio con la conferencista, por la simple razón de que era
imposible encontrar una mejor manera de mostrar la diferencia entre bellos y
feos movimientos entre lo tosco y lo gracioso si no se hacía con ejemplos de gestos
comunes y con movimientos que ejecutamos todos los días.-
Si una persona está
forzada a oscilar todo su cuerpo a fin de dar un paso, eso lo lamamos “tosco”;
si a fin de levantar un objeto liviano, la persona debe endurecer su nariz y
tensar aquellos músculos que nada tienen que ver con lo que desea hacer,
entonces decimos que no es ágil, que tiene un cuerpo mal desarrollado. Si esta
persona, a fin de agitar su mano, levanta su hombro, después su codo, se
balancea de un lado a otro, ciertamente está dando un ejemplo de vulgaridad
poco grato. El movimiento es más hermoso cuanto menos nos tensemos en su
ejecución. La enseñanza de la danza está basada principalmente en la
eliminación de tensiones innecesarias.-
La teoría de Wigman y
Graham es exactamente lo contrario. Ellas parecían querer decir: “¡Debes lograr
estar lo más tensionado posible!”.-
A continuación, y sin clarificar acerca del
movimiento natural, Miss Graham me gritó inesperadamente: “¡Usted no sabe nada
referente al movimiento del cuerpo!”
Fue muy doloroso recibir ese “cumplido”
de una joven bailarina, y le contesté que yo había estado involucrado con ese
tema por más de cuarenta años, y agregué: ” ¿Puedo hacer otra pregunta?”...la
respuesta de “Sí” llegó con menos interés que la otra vez:
“¿Creo haber entendido que todos los
movimientos están divididos según usted en dos categorías… aquellos con el
pecho hacia fuera y otros con el pecho hacia adentro, no es así”?...
Respuesta:”Sí”...Otra pregunta mía:” ¿es verdad que el pecho expresa, según usted
ira y odio?”...Respuesta:”Sí”...Con respecto a esto mi pensamiento imaginó la forma en que yo me aproximaría a la cama
de un moribundo. Lo haría con el pecho hacia delante y esto expresaría la
tristeza que yo sentiría, pero no odio. Dejé a un lado mis pensamientos y dije:
“¿puedo hacer otra pregunta?”...”¡No!, contestó Miss Graham, nosotros no nos
entenderemos jamás! Además no esté
siendo nada gentil de su parte detener a cada rato mi conferencia con sus
preguntas constantes”.- Este
era el segundo cumplido que yo recibía de la bailarina, pero insistí “¿Por qué
es el ballet horrible?”, y tuve que repetir la pregunta dos veces. Miss Graham
asumió la quinta posición(las piernas con un pie delante del otro) y creyendo
que era lo más “balletístico” que se podía hacer dijo:”¿Cómo se puede
interpretar danzas griegas de esta manera?”.-
¡“Usted sabe muy poco de ballet”!, contesté, “Usted
no conoce que hay muchos ballets que no están construidos sólo con las cinco
posiciones, pero en los cuales cada movimiento está nutrido de expresiones naturales, en la más
pura línea y estilo de los griegos. Usted está criticando el ballet sin
conocerlo para nada”...”Yo mismo he coreografiado cinco o siete ballets y
muchos de ellos en estilo griego, por ejemplo,’Daphnis y Cloe’,’ Narciso y Eco’,
etc. Nijinsky compuso su ‘Siesta del Fauno’. Pavlova era
famosa en su ‘Bacanal’.¿Es posible que todo esto no me dé derecho a mí ha
formular las preguntas que desee...por qué el ballet se vuelve horrible cuando
trata sobre temas griegos... por qué el monopolio de las danzas griegas debe pertenecer sólo a los
aficionados?”. -
Quiero aclarar que para mí, oponer este tipo de
danzas al ballet era falso. El Ballet es un arte, como la música y la pintura y
el modernismo es una condición temporaria, un período de evolución dentro del
arte El ballet de Diaghileff, por ejemplo, ó
los “Ballet Suecos” de Rolf de Maré eran tan modernos en algunos de sus
últimos trabajos, que los bailarines
alemanes o los modernistas como Marta Graham, estaban muy por detrás de ellos.-
Pero Miss Graham parecía no conocer nada acerca de
modernismo en el ballet o de ballets en
estilo griego. Si una bailarina que dice ser además, una “intelectual” que
habla más de lo que danza, no se ocupa de estudiar exhaustivamente la historia
de la danza, la historia de todo lo que fue hecho antes que ella, y da por
sentado que el ballet se resume solamente en las “cinco posiciones” con las
piernas y los pies rotados hacia fuera, es lo que yo no puedo entender.- A
esta altura mi identidad fue descubierta por alguien del público y miss Graham
dijo:”Yo no sabía que estaba hablando con el señor Michel Fokine”.- Yo no sé si ella se
hubiera atrevido a hablarme si hubiera sabido quién era yo realmente. Lo que
queda de esto es que al terminar su conferencia, sus últimas palabras fueron:”
¡Nosotros jamás nos entenderemos!”.-
Yo
entiendo y amo el arte de todas las naciones, sin importar cuán remotas estén
en el tiempo y el espacio. Es, por lo tanto extraño que yo no pueda entender el arte y las teorías de Miss Martha
Graham
Tomado
de la revista ’Novoye Russkoya Slovo, 1º de marzo de 1931.- Graham.Traducción: Claudio Sanguinetti
Michel
Fokine.-Famoso bailarín y coreógrafo
de “Los Ballets Rusos de Diaguilev, que vivió entre1880 y 1942, En 1931
asistió a una conferencia de Martha Graham y éste es el resultado del cruce
entre dos personalidades fuertes y con opiniones sobre la danza, diametralmente
opuestas.-
Martha
Graham
U.S.A. 1894/1991) además de crear su propia técnica de danza Contemporánea,
influyó en el desarrollo de Ballet Clásico, la Danza Show, la Comedia Musical y
la actuación escénica tanto teatral como cinematográfica. Famosos actores y
actrices acudieron a su escuela para aprender “la magia del movimiento”. Entre
ellos estuvieron Joanne Wooward, Betty Ford, Woody Allen, Gregory Peck, Tony
Randall, Henry Fonda, Lorne Greene y también la famosa cantante “Pop” Madonna.
El célebre bailarín clásico Rudolf Nureyev acudió a su estudio y para él creó el ballet
“Lucifer”.-